Es frecuente
encontrar en las páginas del foro,
y muy especialmente en la sección de hardware, usuarios
que hacen consultas acerca de la configuración más apropiada
para su nuevo equipo informático.
Como muy
bien indicaba Dabo en un artículo que escribió en Enero
- podéis leerlo aquí
- en este mercado existe, como en el de los automóviles
(por ejemplo) una tendencia al “cuanto más, mejor”,
que no siempre es necesario.
Dejando
de lado este punto, creo que resulta interesante hacer un repaso a las
últimas tecnologías disponibles en el mercado, en este
caso, enfocado al mundo de los equipos de sobremesa, más delante
quisiera hacer también algún comentario al respecto de
los portátiles.
Empecemos
por el corazón del equipo, el procesador.
Actualmente existe la posibilidad de elegir entre procesadores de 32
y 64 bits. Tanto INTEL
como AMD, los dos fabricantes de procesadores disponibles
en el mercado de PC, disponen de ambas opciones. Siendo realistas, un
procesador de 64 bits no es una compra para ser aprovechada de forma
inmediata, ya que tanto los S.O. como el software disponible hoy en
día están desarrollados sobre tecnología de 32
bits.
Si nos
decantamos por Intel, podemos elegir entre procesadores de gama media-baja,
los Celeron, disponibles tanto en socket 478 como en 775 (el socket
o zócalo es la plataforma donde se ancla el procesador para hacer
contacto con la placa), siendo este último el más moderno,
que esta sustituyendo progresivamente al 478. Las velocidades en este
caso, oscilan entre 2.6 y 3.0 GHz.
En la gama alta de este fabricante encontramos los Pentium 4, con velocidades
comprendidas entre 2.8 y 3.6 GHz, disponibles tanto en 32 como en 64
bits y sobre plataformas 478 y 775 (la primera de ellas en desuso).
Cabe indicar que recientemente Intel ha presentado sus nuevos procesadores
multinúcleo, pero al ser una opción que a dia de hoy no
se encuentra disponible de forma efectiva en el mercado no entraremos
en detalles.
Por otra
parte encontramos los procesadores AMD, con dos gamas diferenciadas,
de forma similar al otro fabricante. En la parte baja del catálogo
encontramos los Sempron, que al igual que el otro caso, podemos encontrarlo
con 2 socket distintos, el Socket A y el 754; el primero de ellos, común
a los antiguos procesadores Athlon XP/K7, es el que está siendo
sustituido por el nuevo 754.
En el extremo superior de la oferta de AMD se complica un poco la cosa,
pues tenemos los K8 Athlon 64 con socket 939 y la gama FX también
con socket 939, todos ellos con tecnología de 64 bits.
Es muy
importante que una vez decidido que procesador queremos, busquemos un
sistema de refrigeración adecuado al mismo y al uso que le vamos
a dar.
Una
vez elegido el procesador, hemos de encontrar una
placa base adecuada a nuestra elección.
Actualmente en cuanto a placas
base lo que más interesa al usuario es el tipo de
chipsets que
incorpora (que van a permitir el uso o no de determinadas memorias o
buses de transferencia). Sin entrar en detalles de los chipsets necesarios
para cada tecnología (eso debería indicarlo el encargado
de vender el equipo si se le solicita), voy a indicar los tipos de memoria
y de buses disponibles.
En cuanto a memoria podemos elegir placas que utilicen memoria DDR o
bien memoria DDR2, que encajan en slots o ranuras diferentes, y que
presentan velocidades distintas (hasta 400 MHz en las DDR y a partir
de 533 la DDR2). Adicionalmente cabe la posibilidad de elegir placas
que permiten el uso de la tecnología Dual-Channel, que hace más
eficiente el tránsito de datos desde y hacia la memoria (duplica
el ancho de banda de transferencia), con el consiguiente aumento de
rendimiento de la misma.
Por otra
parte, esa placa puede ser que utilice la actualmente más extendida
tecnología PCI o bien la nueva PCI-Express(PCX), que permite
anchos de banda de transferencia de datos mucho mayores, lo cual se
hace especialmente útil en el caso del bus de datos gráficos,
donde el PCX 16X duplica la capacidad del actual AGP 8X, lo que se hace
muy interesante de cara a las nuevas tarjetas gráficas desarrolladas
para los más jugones.
Donde realmente se complica la cosa es cuando queremos combinar las
tecnologías vistas hasta ahora, ya que no todos los procesdores
se pueden montar en placas con PCX y viceversa, así por ejemplo,
no es posible montar un Celeron 478 con DDR2, como tampoco un Sempron
con esa memoria o con bus PCX, ni un AMD con memoria DDR2…
Derivado
de la elección de la placa nos encontramos con la tarjeta
gráfica, que como hemos visto podremos
decidir que sea AGP o PCX. Independientemente de esto, lo que realmente
nos debe guiar a la hora de elegir la tarjeta
grafica es el motor gráfico que utilice, el chip
de la tarjeta. Existe la creencia general de que una tarjeta de 256
MB de memoria ram es buena y una de 128 es mala; nada más lejos
de la realidad, pues no hay más que ver que tarjetas de 128 superan
con mucho en precio a muchas de 256 y eso es por algo. La cantidad de
memoria que monta una gráfica es importante, pero sin un buen
motor que la mueva… poco vamos a conseguir. Pensad que, al fin
y al cabo, cantidades de memoria utilizadas en las graficas actuales
solo hay 4 básicas: 64, 128, 256 y 512, pero modelos tenemos
cientos, asi que la diferencia debe estar en el chipset, buscad alguien
que os aconseje que es lo que realmente necesitáis.
Solamente
nos queda hablar de los discos duros,
donde la elección es más sencilla, sólo calcular
cuanta capacidad o espacio de almacenamiento vamos a necesitar y el
tipo de bus, donde hay 2 opciones: ATA (también llamado IDE,
UDMA, PATA; no entraré en detalles del porqué de esos
nombres) o Serial ATA (SATA) para decantarnos por el disco
duro. La diferencia básica entre ambos tipos es
la velocidad de transferencia de datos (derivada de diferencias técnicas,
obviamente), que pasa de 100 a 150 MB/s, y además en los SATA
debido al menor tamaño de su cableado, nos encontramos con una
mejor ventilación del interior del equipo.
Una vez
presentados a los principales protagonistas del espectáculo estamos
igual que al principio o incluso pero, porque tenemos mucha información,
en poco tiempo, y no muy bien explicada, pero vamos a intentar sintetizarla.
Empecemos
suponiendo los dos casos extremos, el ordenador más sencillo
y el más completo (esto es cuasi-imposible).
Caso
1.- El equipo básico: Placa sencillita, con tarjeta
gráfica integrada, procesador AMD Sempron 2800+, 512 MB de RAM
DDR400, disco duro de 80-160 GB, lector de DVD y grabador de CD.
Tenemos un equipo que nos debería costarnos más allá
de 300 € y que nos permite hacer de todo, pero sin esperar grandes
rendimientos ni velocidades espectaculares, y os pongo un ejemplo, yo
mismo esta mañana he instalado en un AMD Athlon XP 1000 con 128
Mb de memoria el S.O. Windows XP, con un Office, Antivirus, reproductores,
etc y funciona de película, con lo que imaginad un 2800 con 512
de RAM. Está claro que no vas a poder ponerte a editar video
profesionalmente, codificar una película en 20 minutos ni tener
5 programas abiertos a la vez, pero no vais atener que dejar de hacer
nada.
Caso
2.- El equipo extremo para juegos: Placa base de última
generación con PCX, 4 slots para memoria DDR2 en dual channel,
procesador P4/AMD 64 bits 3.6 GHz, multinucleo, 2 GB de memoria RAM
en dual channel, discos duros SATA y tarjeta gráfica 6800 de
256 MB ó 512MB, grabadora de Dvd, etc.
En este caso, si es posible pagar eso, que no todos los bolsillos pueden,
nos encontramos con una autentica “bestia”, capaz de mover
todos los juegos de última generación, codificar video
y audio en tiempos ridículos y ejecutar múltiples tareas
como quien no quiere la cosa.
Como sabemos
que nadie tiene un presupuesto infinito, bueno, casi nadie, seguro que
nos encontraremos en el dilema de en que invertir más dinero,
si en un procesador más potente, en memoria, en la gráfica...
aqui puedo daros mi opinión en varios aspectos:
-- Si
teneis que elegir entre 0.2 GHz de velocidad (entre un 3.0 o un 3.2
por ejemplo) y 512 o 1024 de ram, no lo dudeis, elegid la ram que es
la que realmente le va a dar vida al equipo.
-- Intentad
invertir simpre más en componentes de calidad, marcas de prestigio,
que en potencia o capacidad. Es preferible una placa moderna de una
marca reconocida como Gigabyte o Asus, con una buena equipación
que un disco de 300 GB que salvo contados casos va a ser dificil que
lleneis; es preferible montar memoria de marca (kingston, infineon,
etc) que encontrarte después con problemas de inestabilidad en
el sistema.
-- No
escatimeis en el refrigerador, muy especialmente si vivis en el sur
de la peninsula o en zonas calurosas. Es preferible pagar 20 euros más
por un buen refrigerador, silencioso y eficiente que tener que andar
luego con problemas de calentamiento.
-- Y como
último consejo (no se me ocurre mucho más que deciros),
si no os veis capacitados para montar vosotros mismos el equipo, o no
conoceis a nadie capaz de hacerlo, no os jugueis el instalar mal los
componentes por ahorrar 20, 30 o 40 € que pueda costar una instalación
bien hecha.
Resumiendo
diremos que recomendar algo concreto que esté entre esos 2 y
que merezca la pena es tarea casi imposible, es necesario evaluar cada
caso y hacer el equipo a medida.
El único consejo que realmente se puede dar es ese, que acudáis
a algún centro donde sepáis que os van a aconsejar bien
(que no os engañen, que por desgracia, en este mundillo, como
en todos, hay mucho desalmado) y vais a comprar el pc que realmente
necesitais.
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